Casa Pons es una atractiva casa, dentro del pueblo, construida con siporex, revestimiento de piedra en el exterior y acabados de madera en el interior. La casa consta de dos alojamientos para cuatro personas en cada casa, distribuidos en dos plantas: en la planta baja se encuentra la cocina y el comedor, con chimenea y, en la segunda, bajo el tejado, las dos habitaciones y el baño. Cada alojamiento está totalmente equipado (utensilios de cocina, toallas, sábanas…). El entorno de la casa se corresponde con el de un pequeño pueblo de montaña, en pleno Valle de Boí, acogedor, situado a 1.400 m de altitud, que ha sabido mantener un criterio urbanístico en armonía con la tradición entorno natural.